Tuve un sueño. Era un pueblo en que estaban sucediendo cosas extrañas: luces que se apagaban, televisores que cambiaban de canal, autos que se negaban a partir. A medida que avanzó la investigación se descubrió que era a causa de unos seres invisibles que actuaban cuando una persona hacía algo inadecuado como beber mucho, fumar o discutir. En un principio se trató de combatirlos, pero fue inútil, e incluso fue peor, porque arremetían con más fuerza. Se tomó una decisión: el que no quería ceñirse a las reglas de estos seres podían abandonar el pueblo, y los que sí, esos debían obedecer.
Se distancia el ángulo de cámara, a la entrada del pueblo, y no se ve a nadie salir. Se acerca al pueblo y se ve la gente caminando en un pueblo ordenado y próspero. Al preguntar a uno de los lugareños nos cuenta de todos los estupendos proyectos que se están llevando a cabo.